Mikel Martija abandona el Racing
El director deportivo verdiblanco deja el cargo después de tres temporadas al frente. El club debe buscar ahora, cuanto antes, un sustituto que continúe con el proyecto. En febrero, el vasco dijo que si algún día se marchaba sería para irse a su casa, «a descansar»
La onda expansiva del final de temporada en el Racing va a tener, al final, más consecuencias de las que daba a entender la imagen ... de los representantes del club de cara al exterior. La salida de Mikel Martija, director deportivo y pieza clave del proyecto a largo plazo de Sebastián Ceria y Manolo Higuera, no puede catalogarse de otra manera que de crisis abierta en el seno del club. Un momento crítico a solucionar cuanto antes, porque el balón descansa pero el fútbol no. Sin duda, para el racinguismo fue una sorpresa. Este miércoles, casi a la hora del Sonderklass, el Racing anunció, con un escueto comunicado, la marcha «amistosa» de su máximo responsable deportivo y la convocatoria de una rueda de prensa –este jueves, a las 10.30 horas– para explicar las razones de su dimisión.
El texto del club no deja lugar a dudas. «Mikel Martija ha decidido...». Tenía contrato hasta 2026, después de su renovación en marzo de 2024. La propiedad tenía claro que era su hombre para el cargo e Higuera y Ceria habían proclamado por activa y por pasiva que el vasco iba a estar en el Racing «hasta que él quiera». Pues ese 'hasta' se confirmo este miércoles.
En febrero, Martija habló sobre su estancia en el Racing. Unas palabras que se pueden analizar tras el último suceso. «La figura del entrenador o el entrenador tiene un riesgo y está muy expuesta; no es mi caso. Yo voy a estar el tiempo que el Racing quiera que esté y que yo quiera. Si alguna de las partes no está cómoda, lo dejaremos», comentó, antes de afirmar que, en el momento que se marchase del club cántabro, «me iré a mi casa a descansar; no a otro proyecto o a especular. Estoy vinculado directamente con Manolo Higuera y Sebastián Ceria y es una relación de confianza. Mi contrato acaba en 2026, pero no acaba realmente, si ellos están contentos conmigo y yo estoy contento, larga vida». Y repitió:«Si algún día no estoy en el Racing, me voy a mi casa y estaré un tiempo, lo que tenga que descansar, porque este trabajo tiene un desgaste altísimo».
Tenía contrato hasta 2026, después de haber renovado en marzo del pasado año
Ahora, salvo que ya tenga trabajo adelantado, al Racing se le abre un problema grave. Debe encontrar un profesional para ejercer la función de director deportivo. No será fácil. El mercado no es muy amplio y por los Campos de Sport ya han pasado algunos de dudosa capacidad, como Chuti Molina o José María Amorrortu, entre los más recientes. Y, además, el club debe hacerlo cuanto antes, porque no hay tiempo que perder y sí mucho trabajo por hacer de cara a una temporada en la que debería crecer la exigencia. Uno de los nombres con currículum más brillante que está disponibles es el de Chema Aragón, ex del Mirandés, donde coincidió con José Alberto o Íñigo Vicente. Clubes como el Valladolid o el Zaragoza andan detrás del técnico pucelano.
La figura del entrenador estaba más discutida que la de Mikel Martija. De hecho, ha habido otros momentos en los que la continuidad del director deportivo despertaba más dudas que en el actual. Es verdad que el mercado de invierno, en el que las dos contrataciones han resultado infructuosas, ha sido un borrón en el expediente del vasco. Pero, por lo demás, su trayectoria en el Racing ha sido más que positiva, con operaciones importantes, como las llegadas de Andrés Martín o Juan Carlos Arana; la apuesta de Maguette Gueye y la decisión de contratar a un José Alberto que no conocía personalmente cuando Guillermo Fernández Romo fue destituido.
Martija llegó al Racing en el verano de 2022. Con el ascenso, el club fichó a Manu Fajardo como secretario técnico. Un hombre de confianza del entonces director general, Víctor Alonso, y del propio Romo. Eso generó cierto recelo en el sector más doméstico del club y, para evitar tensiones, el Grupo Pitma optó por la contratación de Mikel Martija. La primera opción era el que había sido director deportivo del Eibar, Fran Garagarza, pero, ante la negativa de este, el que llegó fue su segundo en Ipurua. Días después, Fajardo se marchó y el recién llegado se quedó al frente de todo.
Uno de los profesionales disponibles en el mercado es Chema Aragón, que ya coincidió con José Alberto o Íñigo Vicente en el Mirandés
Desde entonces, además de lo deportivo, con una amplísima base de datos, Martija ha destacado por su seriedad en el trabajo y por su talante, con una educación exquisita. Además, sólo entendía su trabajo estando a pie de obra. En las Instalaciones Nando Yosu. En el entrenamiento del primer equipo, el del filial o el de alguno de la base.
Por eso hubo un momento de dudas en su continuidad. El nacimiento de su hija fue un hito vital que cambió todo. Tras unos primeros meses en Cantabria, su familia regresó a San Sebastián y el director deportivo se vio obligado, casi todos los días, a pasar cuatro horas en el coche, entre ida y vuelta, para ejercer su trabajo. Finalmente, su familia encontró su sitio en Santander y el técnico renovó hasta 2026. Nunca ocultó que el desgaste estaba siendo importante para él, pero el Racing iba como un tiro, la sintonía era «brutal» y, la confianza entre las partes, sólida.
Pero el vertiginoso ritmo del fútbol no entiende de proyectos largos. Y menos en este Racing bipolar. Mikel Martija ha decidido abandonar el Racing después de tres temporadas al mando en las que el equipo ha pasado de coquetear con un cuarto descenso consecutivo a pelear por el ascenso a Primera División.
Dupla clave
En eso ha sido clave la dupla conformada con José Alberto, con quien, por lo menos hasta ahora, había buena conexión. Y es que el proyecto de Martija, al aproximarse al ecuador del campeonato en aquella campaña 2022-23, estaba en peligro. Evidentemente, Guillermo Fernández Romo era el entrenador que se encontró y también parte de la plantilla, ya que el vasco tampoco quiso entrar como un tanque en las oficinas. Respetó parte del trabajo hecho y comenzó con el suyo. Sin embargo, tras cinco derrotas consecutivas y tras caer en puestos de descenso pasada la jornada 20, el entonces vicepresidente, Pedro Ortiz, bajó la hoja de la guillotina e instó al director deportivo a buscar un sustituto. Martija miró su base de datos y eligió a José Alberto. La reunión entre estos tres últimos fue fructífera y el asturiano se convirtió en entrenador racinguista. Y, hasta hoy, porque cuando el club cambió de propiedad y Sebastián Ceria y Manolo Higuera tomaron el control de la entidad, lo primero que hicieron fue no tocar nada en la materia deportiva. «Estoy enamorado de Mikel y José Alberto», llegó a decir el presidente verdiblanco.
Ahora habrá que ver si la crisis se cierra con la contratación de un nuevo director deportivo o si la deflagración afecta a otros estamentos del club. Con la vista especialmente puesta en el banquillo. José Alberto, con contrato hasta 2028, también es el hombre elegido por la propiedad y sus declaraciones en Anduva hacen pensar que su intención es la de continuar. Pero en el fútbol, lo que hoy es 'sí', mañana es 'adiós'.
Para haber sido una temporada en la que el Racing ha conseguido el objetivo de meterse en el play off de ascenso, a su manera, eso sí, el verano empieza fuerte en los Campos de Sport.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.