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El Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana tiene en la actualidad una población de 2.700 niños y jóvenes menores de 18 años. La cifra ... es la más alta de los últimos años en un municipio que observa un aumento paulatino de sus habitantes. Una expansión que, en este caso, va ligada a la habilitación de nuevos espacios para diferentes colectivos. De ahí que el Consistorio haya decidió convertir el antiguo almacén de Adif, una edificación obsoleta y abandonada en los aledaños de la estación de tren, en un centro juvenil. Para ello, ha sido necesario tiempo y paciencia. Tras meses de negociaciones, «la Administración local ha logrado firmar un contrato de arrendamiento de larga duración con la gestora ferroviaria, propietaria del inmueble». El convenio tiene una validez de 20 años y desde el Ayuntamiento no han especificado la cantidad que se abona en concepto de alquiler. La propuesta ya ha salido a licitación con un presupuesto base de 164.307 euros mediante tramitación ordinaria y un plazo de ejecución de 5 meses.
La actuación pretende satisfacer una necesidad que ha sido expresada por los jóvenes de la localidad. «Decidimos realizar una labor de escucha y es una de las cuestiones que nos trasladaron desde este colectivo», concretaron. Además, «el programa de actividades municipales que se ha desarrollado durante los primeros seis meses del año en el centro cívico de Bezana ha tenido un gran éxito de afluencia», que se ha traducido en la necesidad de disponer de nuevos espacios de encuentro y socialización.
Los trabajos para restaurar el edificio se llevarán a cabo «de forma inminente», aseguraron fuentes municipales. Se espera que la obra esté concluida a final de año.
El plan ya se sacó a licitación en una primera ocasión pero quedó desierto, «lo que obligó a modificar algunas de las cláusulas del pliego de condiciones». El Consistorio espera adjudicar los trabajos esta vez con normalidad y cuanto antes. Entre los criterios de adjudicación, se tendrá en cuenta la empresa que realice una oferta económica más baja con respecto al presupuesto inicial.
Una vez concluyan las labores para rehabilitar el inmueble, la intención del equipo de gobierno es que sean los propios «usuarios quienes aporten sus ideas sobre la dotación interior del espacio». «Queremos que sea un proyecto personal y que los niños y los jóvenes sientan que es un espacio propio, y qué mejor manera de conseguirlo que dejarles decidir qué elementos formarán parte del mobiliario». El Consistorio augura un buen futuro –útil– para este nuevo espacio municipal.
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